A los 15 supe toda la verdad que yo nací para volar, a los 18 eramos extraños dos tipos locos de par en par, luego fue la fiebre de los 20 años romper con todo me balanceaba sobre los tejados. Nunca fui la dulce niña de tus ojos, nunca de nadie dueña de todo, de lo imposible, de lo irreal. La melancolía es un licor bien caro, no te has dado cuenta y ya te ha emborrachado.
Se van las últimas luces, se van y tu estás ausente, se van por siempre pero a pesar de todo sigo aquí... siento que te extraño.

No hay comentarios:
Publicar un comentario